maio 05, 2011

Bula do Papa Julio II restaurada


Consejería de Educación, Ciencia y Cultura
Francisco Rodríguez con las religiosas del Convento de la Concepción Franciscana
De éstas, 329 pertenecen a los bienes muebles adscritos a las colecciones de los museos, archivos y bibliotecas de Castilla-La Mancha
CERCA DE 400 PIEZAS DEL PATRIMONIO HISTÓRICO DE LA REGIÓN HAN SIDO RECUPERADAS POR EL CENTRO DE RESTAURACIÓN Y CONSERVACIÓN EN ESTA LEGISLATURA
A través del Taller de Papel y Documento Gráfico de este Centro, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha entregado esta semana a las religiosas del Convento de la Concepción Franciscana en Toledo, la Bula restaurada del Papa Julio II, fechada en 1511 y donde se dictaba la regla propia de esta Orden.

El Gobierno regional, a través del Centro de Restauración y Conservación de Castilla-La Mancha, ha recuperado en lo que va de legislatura un total de 383 piezas del patrimonio histórico de la comunidad autónoma, obras que en su mayoría corresponden a los bienes muebles adscritos a las colecciones de los museos, archivos y bibliotecas gestionados por el Gobierno autonómico.
En total, a estas colecciones corresponden 329 piezas, mientras que las 54 restantes son de titularidad eclesiástica de interés para el patrimonio histórico. Esta labor de restauración y conservación permite no sólo salvaguardar la herencia recibida de nuestros antepasados y devolverles su dignidad, sino que además es un atractivo cultural y turístico, teniendo en cuenta el gran legado histórico y artístico con que cuenta Castilla-La Mancha.
Entre las piezas restauradas se encuentra la Bula “Ad Statu Prosperum” del Papa Julio II, que esta semana les ha sido entregado a las religiosas del Convento de la Concepción Franciscana en Toledo. Se trata de documento importante para esta Orden religiosa, pues a través de ella, Roma dictó a principios del siglo XVI (17 de septiembre de 1511) la regla propia de la Orden, quedando así independizada del resto de las ramas franciscanas.
Esta intervención se ha llevado a cabo a través del Taller de Papel y Documento Gráfico, uno de los cuatro talleres del Centro de Restauración, desde donde se lleva a cabo la conservación y restauración del patrimonio documental y bibliográfico, realizado fundamentalmente sobre soportes de papel y pergamino.
Los otros tres talleres son los de escultura, pintura y materiales arqueológicos, y las actuaciones que en todos ellos se realizan corresponden al área de Intervención del Centro. A este respecto, en el de Escultura se abordan las labores de conservación y restauración de los objetos artísticos escultóricos y ornamentales, realizados en distintos soportes (madera, telas encoladas, terracota…), policromados o no. Desde el Taller de Pintura se interviene sobre los bienes muebles pictóricos en soportes tales como el lienzo, la madera, el cobre y soporte mural; mientras que en el de Materiales Arqueológicos se actúa sobre bienes de naturaleza arqueológica o sobre aquellos constituidos por soporte orgánico e inorgánico, tales como materiales cerámicos, pétreos, vítreos, metálicos, óseos y derivados, entre otros.
El Centro de Restauración y Conservación de Castilla-La Mancha también aborda el área de gestión del patrimonio mueble y museos, entre cuyas funciones destaca la conservación, protección e inventario de este patrimonio. Desde el área de Conservación Preventiva se estudian y realizan aquellas acciones indirectas sobre los bienes culturales y su entorno, encaminadas a disminuir el deterioro presente o a prevenir la aparición de nuevos daños.
Características de la Bula
La Bula del Papa Julio II está realizada en pergamino con textos manuscritos en latín, tiene unas dimensiones de 894mm de ancho y 585mm de alto, y contiene elementos decorativos con motivos vegetales, que son una prolongación de los adornos florales de la letra inicial. Con letras mayúsculas, el encabezado del documento comienza “Julio, Obispo, siervo de los siervos de Dios, para perpetua memoria”.
El reverso del documento tiene anotaciones manuscritas indicando el nombre del pontífice, la datación y nombre de la bula. En ella se abordan aspectos tales como la profesión de las novicias, la forma del hábito, la elección de abadesa y sumisión que se ha de prestar, del ayuno y la piadosa solicitud para con las enfermas, y del modo de trabajar, de dormir y del silencio, entre otros.
Aunque la Bula no presentaba un aspecto muy bueno, ya que sufría alteraciones estructurales, el objetivo de la actuación que se ha llevado a cabo ha sido el de recuperar la integridad física y funcional de la misma.
El tratamiento que se ha llevado a cabo entre junio y septiembre de este año no sólo ha consistido en el estudio y análisis de los componentes de esta obra, sino también en su limpieza mecánica, estabilizacicón higroscópica, prensado y alisado, la reintegración de grietas y desgarros, el secado y alisado, así como la reconstrucción del enlace y la limpieza del sello de plomo.
La Orden de las Franciscanas Concepcionistas es conocida como la primera fundación religiosa en loor de la Inmaculada, y fue promovido por la noble portuguesa Santa Beatriz de Silva y Meneses, que antes de crearlo había permanecido durante más de treinta años en el convento de dominicas de Santo Domingo el Real de Toledo.
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