El Ayuntamiento se compromete a participar en rehabilitar Santa María
La alcaldesa firmó ayer un convenio de colaboración con la superiora del monasterio de la Orden de la Inmaculada Concepción, para financiar algunas de las fases para recuperar el convento de clausura
Emilio López / Cádiz | Actualizado 02.10.2012 - 01:00
El convento se comunica con las calles Mirador, Santa María y Teniente Andújar.
La religiosa sor María Luz Suárez firmando el convenio con la alcaldesa.
El convento de Santa María volverá a acoger a las religiosas de la Orden de la Inmaculada Concepción una vez rehabilitado el histórico inmueble gracias al convenio de colaboración suscrito ayer entre la alcaldesa Teófila Martínez y la superiora de las Concepcionistas Franciscanas, sor María Luz Suárez, para recuperar el monasterio, que las religiosas de clausura tuvieron que abandonar en 2005 debido a su mal estado de conservación, residiendo desde entonces la comunidad en el monasterio de la Piedad, en la calle Feduchy, de las misma Orden.
En el acto de la firma estuvieron también presentes el teniente de alcalde de Urbanismo, Ignacio Romaní, y el presidente de la Asociación de Amigos del Convento de Santa María, Antonio Jiménez, entidad a la que la primera edil agradeció su esfuerzo que ha desembocado en la firma del convenio.
Al respecto destacó que el Ayuntamiento iba a tener unanueva oportunidad de colaborar en la conservación del patrimonio cultural y religioso de la ciudad.
La alcaldesa recordó que se llevaban varios años intentando que el monasterio no se perdiese y que el convenio marco, dividido por fases, permitirá alcanzar la rehabilitación integral, incluyendo la posibilidad de que en un futuro se puedan desarrollar en el mismo algunas actividades.
En principio las religiosas asumen la primera fase, centrada en la estabilización y consolidación de edificio, tanto en el interior como en las cubiertas, para interrumpir el progresivo deterioro del conjunto.
Luego está previsto abordar otra intervención que permita el regreso de la comunidad al monasterio, rehabilitándose la vivienda original del capellán como monasterio de carácter transitorio y futura hospedería.
En una tercera fase se asumiría la rehabilitación del núcleo central del monasterio, con reordenación de espacios y dotación de instalaciones, así como actuaciones en el claustro con la cautela que su protección demanda.
Las dos últimas fases contemplan la actuación en las zonas que dan fachada a la calles Mirador y Santa María, que pueden tener un uso sociocultural, y la última con fachada a la calle Teniente Andújar, con posibilidad de un desarrollo de usos compatibles con el convento de clausura.
La alcaldesa destacó que serán cinco convenios concreto, que permiten intervenir a otras instituciones públicas o privadas, si bien puntualizó que el Ayuntamiento asumirá la financiación al cien por cien de las que le correspondan.
Asimismo dijo que la fórmula adoptada garantizará la rehabilitación y habrá una comisión de seguimiento, de la que formará parte el Ayuntamiento y las monjas, para supervisar los trabajos.
Por su parte, sor María Luz Suárez dijo que era una satisfacción que el Ayuntamiento se preocupase de conservar el monasterio, lo que agradeció a la alcaldesa.
Fue el pasado mes de julio cuando el Ayuntamiento dio el visto bueno al convenio firmado ayer, que permitirá recuperar el inmueble, así como que las religiosas puedan regresar vivir en al mismo.
En el acto de la firma estuvieron también presentes el teniente de alcalde de Urbanismo, Ignacio Romaní, y el presidente de la Asociación de Amigos del Convento de Santa María, Antonio Jiménez, entidad a la que la primera edil agradeció su esfuerzo que ha desembocado en la firma del convenio.
Al respecto destacó que el Ayuntamiento iba a tener unanueva oportunidad de colaborar en la conservación del patrimonio cultural y religioso de la ciudad.
La alcaldesa recordó que se llevaban varios años intentando que el monasterio no se perdiese y que el convenio marco, dividido por fases, permitirá alcanzar la rehabilitación integral, incluyendo la posibilidad de que en un futuro se puedan desarrollar en el mismo algunas actividades.
En principio las religiosas asumen la primera fase, centrada en la estabilización y consolidación de edificio, tanto en el interior como en las cubiertas, para interrumpir el progresivo deterioro del conjunto.
Luego está previsto abordar otra intervención que permita el regreso de la comunidad al monasterio, rehabilitándose la vivienda original del capellán como monasterio de carácter transitorio y futura hospedería.
En una tercera fase se asumiría la rehabilitación del núcleo central del monasterio, con reordenación de espacios y dotación de instalaciones, así como actuaciones en el claustro con la cautela que su protección demanda.
Las dos últimas fases contemplan la actuación en las zonas que dan fachada a la calles Mirador y Santa María, que pueden tener un uso sociocultural, y la última con fachada a la calle Teniente Andújar, con posibilidad de un desarrollo de usos compatibles con el convento de clausura.
La alcaldesa destacó que serán cinco convenios concreto, que permiten intervenir a otras instituciones públicas o privadas, si bien puntualizó que el Ayuntamiento asumirá la financiación al cien por cien de las que le correspondan.
Asimismo dijo que la fórmula adoptada garantizará la rehabilitación y habrá una comisión de seguimiento, de la que formará parte el Ayuntamiento y las monjas, para supervisar los trabajos.
Por su parte, sor María Luz Suárez dijo que era una satisfacción que el Ayuntamiento se preocupase de conservar el monasterio, lo que agradeció a la alcaldesa.
Fue el pasado mes de julio cuando el Ayuntamiento dio el visto bueno al convenio firmado ayer, que permitirá recuperar el inmueble, así como que las religiosas puedan regresar vivir en al mismo.
