dezembro 15, 2013

Convento de San Luís de Burgos


El Convento de Religiosas Franciscanas
Concepcionistas de S. Luis de Burgos

Trasladada esta Comunidad a su nueva residencia, junto al Paseo

de los Pisones, en id carretera de Carderiadijo, y destinado su

convento de la calle de Madrid a ser derruido por exigencias del

plano de urbanización de esta ciudad, considero conveniente publicar
en el Boletín algunos fotograbados, que sirvan para dar idea de cómo

era su fábrica e iglesia a los venideros, y conservar memoria del
mismo, publicando algunos datos de su historia, y reproduciendo la

imagen del Stmo. Cristo del célebre convento de San Francisco, que
sse ha venerado en su iglesia después de las leyes de désamortizadón.



Su primera fundación tuvo lugar en 1526 en las proximidades de

la villa de Santa Gadea del Cid, donde ann quedan altos muros, no

lejos del Santuario de Santa María del Espino, y se debió al adelantado

de Castilla, don Antonio de Padilla y su mujer doña Inés

Enríquez, señores de la villa, quienes aprovecharon el solar que antes

habia ocupado el Convento de religicsos Franciscanos de la Observancia,

fundado por el burgalés Fr. Lope de Salinas.


El año 1589, considerando que estaba mal fuera de poblado, dió

licencia don Cristóbal Vela, arzobispo de Burgos, para trasladar la

comunidad a esta ciudad, como así se efectuó en aquel año, vinien,

do en dos veces en coches con ayuda de Los adelantados D. Juan

de Padilla y doña María de Acuña, sin duda accediendo a los deseos

de su hija doña Casilda, que fue abadesa de dicha Comunidad, e

instalándose en la calle de la Puebla, en una casa de D. Francisco de

la Presa, que alquilaron para este efecto a Alvaro de Cuevas en 13

de diciembre de 1590, has1tia que compraron el sitio que han tenido

en Vega, a donde pasó el convento el ario de 1591.


Don Francisco, además de su palacio que conserva su escudo

en la calle dicha, próximo al arco de San Juan, hoy propiedad del

Sr. Martínez Acitores, antes del Sr. Azuelo, quien lo heredó de don

Francisco de La Moneda y Quintanadueñas o sus descendientes, que

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heredaron a su vez el mayorazgo fundado por el primero, tenía

en la misma calle las casas alquiladas por Alvaro de Cuevas y otros

señores, y son las que se levantaban en el emplazamiento de la casa

número 23, duplicado, edificada en este siglo por el Sr. Sainz de la

Maza y que hemos conocido sirviendo de colegio de segunda enseñanza,

llamado de San Luis Gonzaga. Eran grandes y altas. Constaban

de un piso bajo, de piedra sillería, con granda arco de entrada

de medio punto, donde campeaba el escudo de Fáñez de Minaya, conservado

ahora en un accesorio de la nueva casa, el cual, nada tiene que

ver con el de la familia de la Presa, que puede vlerse en la granja

de Vlilargamar. El resto de las casas era de ladrillo y constaba

de dos pisos, tipo burgalés, del siglo XVI.


Desde allí se trasladaron las religiosas a los dos ario's aj convento

expresado, que se levantó en un solo año. Contribuyeron a su

edificación con gruesas cantidades dicho adelantado, especie de autoridad

suprema judicial y administrativa en Castilla, y su esposa.


En 29 de Julio de 1592 compraron a Diego González de Medina,

Santo Domingo Manrique y a D. 4 Ana María de Santo Domnigo Manrique,

su mujer, vecinos de Burgos, según escritura otorgada en

Valladolid, las casas principales de Vega con sus accesorios, huertos,

fuente, estanque, herrenes y todo lo demás por dos cuentos seiscientos

sesenta y cuatro mil ochocientos noventa y dos maravedises.


La iglesia se hizo de nueva planta con ayuda de don Luis Oliva,

canónigo de esta ciudad, quien dió en 1595 diez mil seiscientos ducados

para la obra, e hizo su testamento en Octubre de 1616, y de

doña Bernardina de Aguilar, que legó todos sus numerosos bienes

a la Comunidad, mandando se la enterrase con toda su familia en la

iglesia conventual, y dotó la sepultura, imponiendo la obligación

de ciertos sufragios perpetuos a 5 de noviembre de 1598.


En 1613 salieron de este convento tres religiosas para fundar

en Allaro el de su Orden.


El año 1614 se cerró el convento de Concepcionistas de Bilbao,

y fueron a fundar de nuevo las burgalesas.


En 2 de diciembre de 1618 salieron para Burgos los comisarios

encargados de recoger las monjas de este convento, que habrían

de fundar casa de su Orden en Agreda: Fray Tomás González, don

Juan de la Torrecilla, Fr. Francisco Coronel y don Mateo Orovio:

las monjas eran Sor María Bautista r.le Vergara, Francisca de Villegas

y Martina de Marañón. A principio de Enero partieron todos

para su destino, llegando a Soria el día 6 del mismo mes, año de

1619 y ellas se hospedaron en casa de don Jerónimo Camargo. En

13 de aquel mes se estableció la clausura.

L Fot. PI-LOTO CLUB




Fotogr. núm. I.— Convento de RR. Franciscanas Concepcionistas de Burgos.


(Extcrior de la Iglesia).


Fotogr. núm. 3. — Convento de RR. Franciscanas Concepcionistas de Burgos.


(Retablo-altar del Santísimo Cristo).

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Allí permanecieron hasta el 13 de Agosto de 1623, en que regresaron




a su convento de Burgos, después de haber tenido la dicha


de tratar y ser maestras de novicias de la venerablle y gran escritora


doña María Coronel, conocida con el nombre de Madre


María de Jesús de Agreda, autora de la Mistica Ciudad de Dios, de




su madre doña Catalina de Arana y de su hermana Sor Jenónirna


de la Santísima Trinidad.,


El 2 de Junio de 1624 fue un día fausto para la Comunidad, pues


entró en el convento la imagen de Nuestra Señora de la Viña, llamada


así por haberse hallado en una finca destinada a este cultivo


en término de Valladolid, en ocasión de hallarse allí la reina doña


Margarita de Austria, esposa de Felipe III, y en esta casa redibió


fervoroso culto hasta la invasión francesa, en que desapareció junto


con un libro comenzado en 1605, donde se hacía relación de las gracias


dispensadas por la Santísima Virgen bajo esta advocación, corno


por ejemplo sucedió con un joven completamente tullido, que sus


padres le encomendaron, ofreciendo, si sanaba, dar para su culto


el trigo que pesara y • al punto sanó, pudiendo ir por su pie a dar


gracias a su bienhechora. Sus padres continuaron dando otro tanto


cada año con el mismo destino, según lo habían prometido


En 1677 poseía el patronato del convento el Duque de Lerma,


quien lo heredó de los adelantados de Castilta, señores Padilla, y


proveía cinco plazas en él. Antes habían sido siete.


El edificio situado en la calle de Madrid y en la plazuela de Vega


no muestra al exterior más que las dos fachadas de su iglesia y un




accesorio de dos pisos, mas la pared de cerramiento de su huerta,


que llega hasta las proximidades de la iglesia de San Cosme, y tiene


por límite, como el convento, la manzana de casas, que forma la


calle de San Cosme. (Fotografía núm. 1).


La primera es de piedra de Carcedo, fuera de sus dos portealdas


hechas con la de Hontoria, ambas de estilo greco-romano, como


todo el edificio y arco de medio punto, ofredendo algún interés


la principal a los pies de la nave, que se adorna con un gran escudo


de los Padilla y sus enlaces Acuña y Manrique de Lara, acompañado


de múltiples banderolas. En lo alto se abre una hornacina


con imagen de la Inmaculada en piedra. Ei accesorio servía parta




habitación de la demandadera; sala de locutorio con reja, y habitación


del Capellán en el segundo piso.


El convento, de acuerdo con la sencillez propia de la Orden


Franciscana a que pertenece la Comunidad, es sumamente pobre.


Consta de un claustro central con cinco arcos de medio punto senci-




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llos, sin molduras por cada banda, y sobre ellos un cuerpo d


ladrillo con tres ventanas en cada lado. En torno al mismo se desarrollan


las salas de labor y el coro alto, y las celdas están orientadas


hacia la huerta.


La 'iglesia consta de utka nave de tres vanos, f‘cubierta con


bóveda de arista y en la cabecera se adorna con una pintura de poco

importancia que figura al Espíritu Santo y ángeles. (Fotogr. núm. 2)..




El retablo mayor es uno de los más bellos en estilo rococó, de


Burgos, y ostenta rico dorado. Recibe al centro la estatua de la Purísima


Concepción, tallada en madera y bien estofada, escultura muy:


agradable y de buen estilo, y a los lados las de San Bernardino.




San Buenaventura, San Luis y antes Santa Margarita de Cortona, sustituida


en 1918 por la de la fundadora de la Orden ConcDpcionista


Beata Beatriz de Silva. Hay otros tres altares de poca importancia.


En un retablo moderno, obra de Saturnino López Gómez, sencillo


y de correcto dibujo, acomodado en su stilo al siglo XVI,


recibía culto la estatua del Santísimo Cristo de. San Fraincisco, de


gran 'tamaño y robustas formas, de escula castenona, y autor


desconocido, que fu objeto de gran veneración en la capilla de su


aclvocación, propiedad de la familia de La Torre, que la poseía en


1697, representada por don Miguel de la Torre, regidor de esta ciudad,


desde antes de 1628, en que el pontífice Inocencio X concedióindulgencias


a los que asistieron a las letanías celebradas semanalmente


en la igllesia conventual ante dicha imagen, conforme consta


de un Breve que he podido recuperar de los documentos perten2-


cientes al convento. (Fotogr. núm 3).


Hacia el año 1700 dieron los Padres Franciscanos a las Luisas un

censo en Villazopeque, dejado an su testamento por don Francisco de




la Torre, para alumbrar el Crucifijo. Este, según tradición, habló aL


burgalés Fray Antonio de Burgos, religioso lego, y por no poder


poseer rentas los Franciscanos, lo cedieron con la obligación da


dedicar cada año ochenta reales para alumbrado de la imagen.


En clausura conservan las religiosas una bella •statuíta de


la Inmaculada con Niño, tal como se mostró a lla Beata fundadora.


según tradición de la Orden. Lleva traje de dama del siglo XV y una


coronita florlisada. Es una escultura encantadora, y se supone procede


de la primera fundación de Santa Gadea del Cid, de donde,


según consta, fue llevada a la iglesia de aquella villa una buena


estatua de San Francisco, que algunos han llegado a atribuir a Mena,


aunque sin fundamento. Ambas estuvieron expuestas en el último


certamen de arte retrospectivo de 1921 en esta ciudad.


ee A

Fot. PITOTO CLUB

••••nnn-...•••••n..




Fotogr. nútn, 2. —Convento de RR. Franciscanas Concepcionistas de Burgos. (Interior de la lglesia).





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Igualmente lo fueron algunos buenos libros de cono en pergamino


con lindas iluminaciones, unos debidos a doña Casilda de Padilla,


como el que va dedicado a esta señora el ario de 1601, y otros




procedentes del convento de San Francisco, según pude observar én


la citada Exposición.


También estuvo expuesto un bajo-relieve en madera estofada, resto


de un artístico retablo del Renacimiento.


Entre /as religiosas que más se han distinguido por su nobleza


y virtudes figura la citada doña Casilda, quien residía en VaJlakdolid


con sus padres los Condes de Buendía, los que contando sólo


doce años, y no obstante su repugnancia, la desposaron con su tío


don Martín Padilla, adelantado mayor de Castilla, pero cuando tuvo


ocasión de verse libre, entró en el convento de Carmelitas descal,zas,


que acababa de fundar Santa Teresa de Jesús, según lo refiere la


misma Santa tratando de la fundación de Valladolid. Fué muy caritativa


con los pobres y favorecida del Señor con gracias extraordinarias.


El año 1580 la sacó su familia contra su voluntad de allí, para


llevarla a Santa Gadea del Cid, donde hizo su noviciado y profesión


con la correspondiente dispensa, y en 1589, siendo abadesa de aquella

casa, vino a Burgos, como dijimos. Con ella vivió allí D. Marta




de Acuña, que la acompañó, junto con otras de ilustres familias castellanas


y vascongadas en número de treinta y seis. Entre las muchas


religiosas que han muerto en olor de santidad, menciónanse las siguientes:


María de Acuña, María del Campo, Leonor Temirio, Beatriz


Rebolledo, Ana María de la Ascensión Ruja. María de Orruño y Luiisa


Corcuera.


Merece citarse entre las educadas en e/ Convento y favorecedoras


del mismo, doña Luisa María Padilla, condesa de Aranda.


El Sr. Serrano Sanz, en su obra «Apuntes para una biblioteca




de escritoras españolas», menciona con singular elogio a ésta, diciendo:


«Pocas figuras hay en nuestra historia literaria femenil que


puedan compararse a esta eminente prosista, acaso la más notable


de cuantas florecieron en España durante el siglo XVII, pues


juntöse en ella una rica erudición con la novedad de pensamientos y


un fácil y castizo estilo». Supone Serrano Sanz que naciese en Burgos,


donde consta por su testamento que pasó la niñez, educándose

en el monasterio de la Concepción de San Luis. Esta presunción

la confirma el P. Prieto, incluyendo a D.a Luisa entre los escribres




burgaleses, y es de creer que tuviese buena base para hacerlo, puesto


que se trataba de una contemporánea suya.

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Falleció en Epila el 2 de Julio de 1646.




En su testamento deja esta manda: «Al Convento de Religiosas


de la Concepción de San Luis de la ciudad de Burgos. !p or el


afectuoso amor que las tengo, y reconocimiento del tiempo de mi


niñez que pasé allí. y por ser fundación de la casa de mis padres),


la sumi y cantidad de mil libras jaquesas, las cuales han de emplear




en hacer un ornamento de tela de oro con las armas del Conde mi


Señor y mías; y más, las dejo otras cien libras jaquees para fundación


de un aniversario».


La enumeración de sus obras puede ‘erse en el estudio de Don

Eloy García de Quevedo «De bibliografía burgense»., (Boletín de la



CCIlliSiölt Provincial de Monumentos 1113tól-ices y artísticos de Burgos,

números 56 y 57. págs. 419-21).




Durante la guerra de la Independencia padecieron mucho, porque


como ocurrió a la mayor parte de los edificios grandes de nuestra


ciudad, fue bombardeado su convento por los franceses. En 5

de noviembre de 1808 salieron de él las quince religiosas, de que




constaba la Comunidad. Al año siguiente fue vendido el edificio con


todas sus pertenencias a un francés llamado Antonio Babado.


De las pobres monjas dispersas una se fue andando hasta León,


pidiendo limosna, y recogida por sus Hermanas de aquella ciudad,


allí permaneció hasta que pudo regresar a su casa de origen; tres


de ellas murieron fuera, y fueron enterradas en San Agustín de Burgos.


El día 28 de Julio de 1812 volvió a su convento la Madre Abadesa

Ignacia Perellizo con otra hermana, y a fuerza de ruegos Lograron




del Jefe Político e Intendente de esta ciudad les diese la grada

alta 1121 edificio, única parte habitable. A los cuatro días llegaron

otras dos, pero hasta 1814 no consiguieron l posesión del convento

con todas sus pertenencias, lo que las permitió empezar le




reparación de celdas y demás accesorios, en lo que gastaron Los atrasos


de rentas y muchos donativos.


.Reunidas ya todas las dispersas el 18 de Marzo de 1815, se cerró




la clausura.

En ella vivió tranquila la Comunidad hasta 1842, en que sóló,




quedaron tres, por negar su permiso el Gobierno para recibir más.

En 1845 entraron cinco y no pudieron profesar hasta 1851, por




carecer de licencia para esto.

A 15 de Noviembre de 1868, a las once de la noche, salieron catorce




de ellas de la clausura, sin saber adónde las llevaban, hasta que


Sor Antonia del Río, arrodillada a Los pies del Gobernador civil, señor


Castro, le rogó no les sacase de la ciudad, sino que las llevase al

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convento de sus hermanas de Santa Clara. Acoedió el Gobernador a


su ruego, y reunidos los enseres fueron las restantes en dos ómnibus


facilitados gratuitamente por don Marcelo Dorao. Les acompae


fiaron Fi. Julián Calleja, carmelita descalzo, capellán de la Comunidad,


don Justiniano Casado, presbítero, y los parientes de las religiossas,


siendo recibidas a las doce de la noche con toda caridad flor


las hermanas de Santa Clara. El convento quedó abandonado, debiéndose


su conservación a los muy ilustres señores canónigos don


Félix Martínez, clon Damián Bermejo, y al P. Calleja.


En Diciembre de 1869 fué convertido en Hospicio Provincial, hasta


el 18 de Marzo de 1872 en que fueron repuestas en él, siendo conducidas


en los ómnibus citados y en el coche de D. Bonifacia Acosta,




acompañadas de esta señora y de los citados canónigos, capellán


y parientes de las religiosas.


La escuel& de niñas externas fué fundada en 1893 por la distinguida


dama zamorana doña Asunción Santiago Montero. después religiosa


y abadesa. quien estableció para su sostenimiento dos dotes


perpetuas, una para maestra, religiosa de coro. y otra para auexiltar,


lega. Se inauguró solemnemente en Junio del mismo año, sido su


primera maestra Sor María Angeles Ormaechea, y después Sor María


Paz Rebollo, con título de maestras.

LUCIANO HUIDOBRO Y SERNA.




    Avé Maria Puríssima !

    Santa Beatriz da Silva

    As Irmãs a seguir

    Campo Maior - Portugal

    Espanha - Galeria _ Fed. Sta María de Guadalupe

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    Brasil - Galeria _ Fed. Imaculada Conceição

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