fevereiro 18, 2013

San Basilio llegó con el apóstol Santiago

 

Según la tradición, San Basilio llegó a Cartagena con el Apóstol Santiago, que le consagró obispo. Eduardo Cañabate sostiene que la primera iglesia de España fue la de Cartagena a cuyo frente estuvo San Basilio. Así lo afirma Fray Pablo de San Nicolás en su obra 'Antigüedades de España'. Es así que siempre han creído los cartagineses haber sido su Iglesia Episcopal fundada por Santiago y que en ella dejó por obispo a San Basilio o Basileo, su discípulo, y así lo conmemora el Martiriológico Romano el 23 de mayo. Nombrado obispo el año 37 de la Natividad del Señor, murió martirizado el año 57. Le sucedió San Epeneto, discípulo de San Pablo, que murió en el año 64.

Otra prueba de haber fundado Santiago la Iglesia Cartaginense se toma de la circunstancia de que fue Cartagena ciudad ilustre por aquel tiempo y que la costumbre de los apóstoles fuera elegir para las Iglesias Episcopales las principales ciudades de los reinos en que iban plantando la Iglesia Católica.

Era de las principales ciudades de España, el emporio del comercio y concurso de todas las naciones. En riquezas, en soberbios edificios y fuertes muros, en la política de sus ciudadanos, digna de compararse con las más sobresalientes. Si la práctica de los Apóstoles era poner las Sillas Episcopales en las ciudades más sobresalientes, no admite duda que el Apóstol Santiago daría este honor a Cartagena; y en caso que, es lo más verosímil que la colocaría en ella uno de los Príncipes de los Apóstoles. San Pedro o San Pablo. Pero las pruebas y tradición están porque lo fue Santiago.

Sirve también de prueba el no descubrirse que otro cualquier santo apóstol hubiese sido su fundador. Su antigüedad es tan grande que atendidas todas las circunstancias, obliga a que vengamos a parar en el san Apóstol. En el primer Concilio celebrado en España por los años 300, llamado Illiberitano, suena ya la Iglesia de Cartagena y aunque no se lee en él la inscripción de Obispo Cartaginense, por estar enfermo o por encontrarse la silla vacante, se halla la del presbítero Eutiches, en nombre de su Iglesia o como vicario de su obispo.

Tres ciudades

Hay tres ciudades de España que, de muy antiguo, se disputan la honra de haber sido en sus playas donde Santiago desembarcó en la Península: estas son Tarragona, Almería y Cartagena.

Estudiando este asunto sin apasionamiento por ninguna de las tres se alcanza a comprender que Almería es la que menos puede alegar, a pesar de los esfuerzos del cronista doctor Orbaneja, deán de su Catedral, pues en 1770 cita muchas pruebas fundadas todas ellas o la mayor parte de ellas, el haberse llamado el puerto de Almería 'Portus Magnus'; mas a pesar de todo, en prueba de imparcialidad, cita un Breviario Armenio de más de 650 años de antigüedad, el cual da como cierto el desembarco de Santiago en Cartagena; Tarragona y esta última tienen a su favor una tradición constante y sazonada, pues si Santiago estuvo en España debió venir por mar, porque otra cosa era casi imposible en aquella época. Habiéndose embarcado en Joppe (Jafa) y habiendo tocado en Cerdeña, es lo más natural que desembarcase en cualquier puerto del Mediterráneo, siendo ambos puertos los que más comercio tenían con el resto del mundo.

La antiquísima tradición de que el Apóstol Santiago embarcó en Joppe y arribó en Cartagena, pasando por Sicilia y Cerdeña, tiene su refrendo en uno de los cuatro santos cartageneros, el mismísimo San Isidoro, una de las lumbreras de su tiempo, que lo sostiene en el siglo VII. Pero es la venerable Madre María de Jesús de Ágreda, nacida en 1602 y contemporánea de Felipe V, quien en su 'Mística Ciudad de Dios', en el folio 312, dice que la Santísima Virgen le reveló que Santiago desembarcó en el puerto de Cartagena, donde dio principio su apostólica predicación. En la misma obra afirma que embarcó en el puerto de Joppe en el año 35 del Señor, ocho meses después del martirio de San Esteban y cinco años antes de la conversión de San Pablo. De Joppe vino Jacobo a Cerdeña, y, sin detenerse en aquella isla, llegó con brevedad a España y desembarcó en el puerto de Cartagena. Gobernado por el Espíritu Santo tomó camino de la ciudad de Accitana (Guadix) y de allí partió para Granada. En la 'Gacetilla Curiosa', semanario granadino, en 13 de mayo de 1765, se escribe sobre la presencia de Santiago en la capital andaluza.

Lápida en Santa Lucía

Fray Antonio de Herráiz, en 'Los Cuatro Ríos Místicos del Paraíso de la Iglesia', obra publicada en Valencia en 1764, alude a la histórica lápida que, en latín, anuncia la llegada de la Luz del Evangelio por Cartagena, y que puede datarse entre los siglos XI y XIII, que se encuentra en la iglesia parroquial de Santiago Apóstol del barrio de Santa Lucía. También Fray Pablo de San Nicolás, en el tomo XVI de sus obras, dice que Santiago desembarcó con sus santos discípulos en Cartagena. También puede aportarse el testimonio del Breviario Armenio, de 1054, al que se considera documento fidedigno.

Esta tradición la ha arropado el Ayuntamiento cartagenero, habiendo constancia de que el Concejo hiciera fiestas solemnes. También en 1585 y 1601 y así en años sucesivos hasta 1918 en que Luis Angosto instituyó, en colaboración con el párroco Bartolomé Sánchez, la procesión marítima que, desde 1562, era pedestre y sólo se realizaba por las calles del barrio. Y no puede olvidarse ya en fechas recientes la figura del también párroco José Rodríguez Escoti, quien durante toda su vida luchó incansablemente por mantener viva la tradición jacobea. Justificado Santiago se justifica San Basilio, a quien el Ayuntamiento ha dedicado una calle en la Alameda de San Antón con salida a la de Doctor Luis Calandre.

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