junho 11, 2018

EL MONASTERIO DE CONCEPCIONISTAS DESCALZAS DEL SEÑOR SAN JOSÉ


EL MONASTERIO DE CONCEPCIONISTAS DESCALZAS DEL SEÑOR SAN JOSÉ




El 1 de enero de 1594 doña Inés de Sosa encomendó a su marido, don Francisco de Cárdenas, la fundación de un convento de monjas descalzas de la Concepción para lo que destinó varias casas y haciendas de su propiedad, además de contar con el apoyo de doña Ana de Paz, el fray Roque de San Vicente y fray Jerónimo de Villegas. Así fue como se inició la construcción el 30 de julio de 1598 con permiso del virrey.

Algunos años después, el 19 de marzo de 1603, día de San José, salieron del monasterio de la Limpia Concepción, para fundar este nuevo monasterio de Recoletas Descalzas de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María, luego denominado de las Descalzas de San José, las chuquisaqueñas doña Leonor de Rivera y doña Beatriz de Orozco, acompañadas de doña Beatriz de Flores, doña Catalina de Herrera y doña María de Acuña.

A la procesión de ingreso asistió el Virrey, los oidores de la real audiencia, representantes del clero y de la nobleza. Finalmente el Papa Paulo V aprobó el 19 de marzo de 1606 la fundación.

Si bien en un inicio eran 33 monjas de velo negro, cada una con celda propia, en 1665 se había sobrepasado ampliamente este número, puesto que en la casa eran 50 las religiosas de velo negro, 10 las de velo blanco, 10 las novicias y 20 las criadas, es decir un total de 90 mujeres.

Aunque el número resultaba francamente pequeño a comparación del de la población de los monasterios grandes en los que podía fácilmente llegarse a las 600 o 700 mujeres.

Ubicado en uno de los lados de la plaza de Santa Ana[1], el cenobio era en extensión uno de los más grandes de la ciudad y a la fecha es el segundo más extenso después del de Santa Clara.

Al interior de sus muros se desarrolla un claustro acompañado por un conjunto de callejuelas articuladas por pequeñas plazuelas y una huerta.

Las arquerías del único claustro son de madera y quincha, con arcos de medio punto, sobre columnas también de madera, en torno al cual están los aposentos más importantes: el antecoro, la sala capitular, el refectorio, la cocina y hacia dos lados del claustro algunas celdas.

Todo en muy mal estado de conservación, sobre todo desde que las religiosas vendieron el lugar.

Finalmente, es importante señalar que al mudarse de convento, las religiosas llevaron consigo casi todo su patrimonio mueble, lo mismo que su archivo y los restos mortales de las religiosas que las precedieron, entre las que se hallaban los restos incorruptos de sor Jerónima de San Francisco y sor Ana de la Santísima Trinidad, que murieron en olor de santidad.

Este monasterio se encuentra ubicado en el jirón Junín con jirón Huanta (Plaza Italia).

[1] Llamado así por la iglesia y hospital de naturales de Santa Ana fundado por el arzobispo Jerónimo de Loayza.

Avé Maria Puríssima !

Santa Beatriz da Silva

As Irmãs a seguir

Campo Maior - Portugal

Espanha - Galeria _ Fed. Sta María de Guadalupe

Created with picasa slideshow.

Brasil - Galeria _ Fed. Imaculada Conceição

Created with picasa slideshow.